Estanques y acuarios.

Durante años he montado estanques en los jardines, he dado vida y utilidad a rincones del jardín a los que no se acercaba nunca nadie, convirtiéndolos en la zona mas visitada de la casa. También he reconvertido pilas, fuentes decorativas y antiguas piscinas en ecosistemas acuáticos que han aportado a sus propietarios un espacio de disfrute y relajación, todos coincidían en que ese nuevo espacio en sus casas había traído un refugio para la contemplación. La observación del ecosistema acuático y toda la vida que lo compone tienen una influencia directa e incontrolable sobre nuestro estado de animo, sobre nuestro sistema nervioso y nuestros sentimientos.

 Personas que nunca se habían visto atraídas por las plantas y animales que lo componen y que lo primero que me pedían era que me hiciera cargo del mantenimiento, que le pusiera comederos automáticos, que a ellos no les gustaba ,etc.  Al poco conocían las especies y estaban muy interesadas  por todo lo concerniente al estanque, pasaban mucho tiempo mirándolo y ese tiempo antes de salir al trabajo, cuando regresas, alimentando los peces o simplemente oyendo el agua les producía un bienestar que no podían explicar.

El estanque o el acuario te contagian de su velocidad vital, te recuerdan los ciclos, algo importantísimo que hemos olvidado y que nos esta maltratando. Tenemos que recordar que hay estaciones, día y noche,que los ciclos son renovación que todo en la tierra y el universo funciona a otro ritmo del que nos hemos impuesto.

Los acuarios, aunque mas pequeños tienen el mismo poder de atracción y adicción en su contemplación o incluso mas. Creo que es debido a que se tienen mas ángulos de visión. No es necesario que sea muy grande, ni con muchas especies, incluso solo con plantas. Lo mas importante es que el ecosistema que montemos sea compatible con el espacio donde lo queremos colocar, hacer un pequeño estudio de luz, temperaturas, horarios de los habitantes etc, algo muy simple pero de vital importancia para la elección de las especies y su buen funcionamiento y calidad vital. Por ejemplo podríamos poner un jarrón de cristal con unas cañas de bambú y un pequeño pez y un caracol y ya tendríamos la esencia de lo que expreso, sin mas, aunque dará mas satisfacciones cuanto mas grande sea.

Detalle de una flor de loto cultivada en mi acuario de discos.

Lo que propongo es una forma de reconciliarnos con nuestras raíces mas profundas, donde el hombre era parte de la naturaleza y aprendía de su observación, los seres urbanos en los que nos hemos convertido miran peces virtuales en pantallas táctiles y dicen que les relajan. Que pasaría si entendieran y observaran los reales.... si olieran las aromáticas que crecen en la orilla.

Para mas avanzados o con mas ganas de esforzarse en estudiar y aprender sobre acuariofília, están los sistemas marinos.

Como aficionado y profesional del montaje os ofrezco asesoramiento, estudio para orientaros en la autoconstrucción, reformar lo que haya, o construirlo yo. Acuarios a medida o comerciales tanto dulce como marino. Mi lema es crear ecosistemas sostenibles y que al cabo de pocos años cuando se estabilicen puedan ser autónomos sin aparatos. Estoy a vuestra disposición para cualquier cosa.